Un Relato "A la uruguaya"

Acabo de llegar de Santiago.
Sobre mi escritorio, algunos apuntes del viaje, dinero chileno y los diarios tapizados por festejos en tonos de rojo.
En el I-Pad decenas de comentarios que se despliegan a través de las redes sociales y, por las dudas, la tabla de posiciones de la eliminatoria a mano.
He pensado volcar conceptos más técnicos en "Desborde", blog que llevo adelante en el portal de "Subrayado" y confesarme como hincha en este ámbito que humaniza la interpretación de los pizarrones tácticos y me aleja de "Egolandia", mundo que un día merecerá un post.
En el vuelo, hacía memoria. ¿Cuándo relaté por primera vez un partido de la selección?
1993, Copa América, Uruguay- Estados Unidos, en Canal 12.
Una cabina de locución muy pequeña, un monitor de 14 pulgadas en blanco en negro y un tipo que no conocía que se asomaba por una amplia ventana moviendo los brazos -como director de una orquesta que desafina- porque mi narración era más veloz de las acostumbradas en televisión.
El recuerdo me arrancó una sonrisa.
Meses después de aquella primera vez, desde la pantalla de Canal 10, donde relaté los mejores partidos de mi vida, entre ellos la maravillosa epopeya entre Uruguay-Ghana, se señalaba desde el programa "Deporte Total" que había que apostar al "relato a la uruguaya" de Juan Carlos Scelza en desmedro de mi "aporteñado" decir.
Mira que da vueltas la vida.
Hoy, Canal 10 es mi casa, conduzco "Punto Penal", el programa dominguero de Saeta y mi enloquecido grito tras la picadita de Abreu se puede buscar en You Tube en exóticos países como el relato más efusivo de un "periodista uruguayo fanático".
Entendés "Fiera", porteño ni ahí...
"Huevón, mira que faltó poco para anotarles el tercero a estos uruguayos...", me dijo un periodista en el ascensor convencido de mi devoción por la Roja en el ascensor de prensa de "Ñuñoa".
Juro que tuve ganas de insultarlo en arameo.
Ahí me di cuenta que cuando juega Uruguay el relator le abre paso al hincha.
No hay tecnicismo, voz modulada y menos tonos correctos.
Es grito, protesta, golpe en la mesa por un penal no cobrado, sentimiento frente al micrófono...
A la hora de relatar a la "Gloriosa Celeste" soy como vos, como era mi viejo, como es mi hijo.
Un hincha más.
Como escribió un periodista sudafricano en plena euforia de la Banda de Tabárez, "un periodista uruguayo fanático" que gritaba alocadamente tras el penal ejecutado por Abreu.  


Comentarios

Entradas populares